El pequeño Bell nació como una sencilla práctica de stop motion en casa: una historia simple, con escenarios de cartón y un personaje extremadamente básico hecho de plastilina. Fueron 48 horas intensas de trabajo en las que, junto a Crystal Ortega, pusimos mucho entusiasmo, energía y, sobre todo, cariño, a pesar de que el proyecto quedó en pausa durante más de 10 años.
En aquel entonces, su primer corte se realizó en formato NTSC. En 2024, al encontrar los archivos originales en un viejo y sucio DVD de datos, decidimos restaurarlo en resolución 2K para finalmente compartirlo con el mundo.
En esta versión definitiva, incluimos una secuencia perdida de la película, incorporando el render original como homenaje al primer Bell. La edición estuvo a cargo de Luis Flores, quien retomó cuadro por cuadro las secuencias, devolviéndole vida tras una década en la oscuridad.
Espero que lo disfruten.